jueves, 10 de octubre de 2013

Empezó con un café


De nuevo hemos encontrado otra iniciativa "simple y genial" y que, para aquellas marcas que participan, definitivamente es "publicidad para el bien".

Esta vez se trata de Suspended Coffee ("café aplazado"), una iniciativa que empezó en Nápoles y ya se expande por el mundo, cuyo mayor acierto es lo fácil que resulta echar una mano sin alterar el día a día. Ni el de las marcas, ni el de los clientes.

Imagínate que por la mañana vas a por un café y compras uno de más. Al pagar declaras que es un "café aplazado". Eso significa que alguien en una situación precaria puede ir al establecimiento y tomarse ese "café aplazado" gratis, gracias a una invitación anónima. ¡Eso sí que es una relaxing cup of café con leche!

Empezó con un café, siguió con el desayuno y ahora hay hasta "comidas aplazadas". Pequeños gestos de cada uno de nosotros (un café, un sandwitch, una barra de pan...)  que, poco a poco, van marcando una gran diferencia. Y cada vez hay más establecimientos sumándose a esta iniciativa, ¿qué puede dar mejor imagen que apuntarse a un gesto tan fácil y que, literalmente, no te cuesta nada?

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